jueves, 21 de agosto de 2008

PARKINSON

Por. Liliana Noble Alemán
novedadesmedicas@gmail.com

El Parkinson fue descrito y documentado en 1817 (Essay on the Shaking Palsy) por el médico británico Dr. James Parkinson, pero durante la década de los 60s, un grupo de investigadores tras identificar un defecto cerebral fundamental en este tipo de pacientes determinaron los cambios bioquímicos asociados.


En conferencia de prensa, la Dra. Lilia Núñez, quien es jefa de la Unidad de Neurología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre perteneciente al ISSSTE, mencionó que la enfermedad de Parkinson ó enfermedad de parkinsonismo (EP) es un trastorno degenerativo que ataca al sistema nervioso central (SNC), dentro del cual los aspectos que se verán dañados son las habilidades motrices y de lenguaje.

Los síntomas característicos producidos por ésta enfermedad son atribuidos dijo a la pérdida de neuronas en la sustancia negra y en otras zonas del cerebro, aunque el origen de dicha pérdida en la actualidad es incierto, las investigaciones indican que la reducción de la dopamina es tal responsble.

La edad de la aparición oscila entre los 55 y 60 años, sin embargo, aún cuando a mayor edad mayor riesgo, existen formas de inicio juvenil, caracterizadas por la bradicinesia (lentitud de los movimientos voluntarios), acinesia (ausencia de movimiento), rigidez muscular y temblor.

LA DOPAMINA
La Dopamina, es una catecolamina (Hormona que activa el sistema nervioso central, que se presenta ante situaciones emocionales, a veces estresantes) que cumple funciones de neurotransmisor en el sistema nervioso central. La dopamina, en personas con enfermedad de Parkinson, aparece al 80 % de los niveles normales y produce rigidez muscular y falta de coordinación motora.
Muchos investigadores creen que una combinación de daño oxidativo, toxinas ambientales, predisposición genética y envejecimiento acelerado son los agentes causales de la enfermedad.

TRATAMIENTO
Por su parte el Neurólogo Ulises Rodríguez, perteneciente al Instituto Nacional de Neurología, aseguro que el tratamiento de la enfermedad se basa en controlar los síntomas supliendo la alteración de los transmisores. Existen diversos fármacos útiles para esta enfermedad, y la mayoría de ellos deben su utilidad a su capacidad para compensar la falta de dopamina, peculiar característica de la enfermedad.

Sin embargo, es importante mencionar que hasta el momento no existe cura para el Parkinson, empero uno de los tratamientos más innovadores es Azilect (rasagilina 1mg), de laboratorios farmacéuticos Teva México, el cual es un potente inhibidor reversible, eleva la disponibilidad de los niveles naturales de la dopamina (endógena).

El mecanismo de acción de Azilect establece una inhibición de la enzima responsable de descomponer la dopamina en el sistema nervioso central, modificando el curso de la enfermedad y manteniendo por ende los niveles de dopamina, lo cual permite un mayor apego al tratamiento.


SÍNTOMAS
• Rigidez muscular.
• Temblor que puede ser de diferentes intensidades.
• Hipocinesia, (falta de movimientos).
• Dificultad al andar, parece que se siguen a si mismos.
• Mala estabilidad al estar parado, parece que pendulan.
• Lentitud de movimientos (Bradicinesia).
• Acatisia, se dice de una falta de capacidad de estar sentado sin moverse.
• Movimiento de los dedos como si estuvieran contando dinero.
• Boca abierta con dificultad para mantenerla cerrada.
• Voz de tono bajo y monótono.
• Dificultad para escribir, para comer o para movimientos finos.

Otro signo típico de un cuadro parkinsoniano es el signo de Meyerson o reflejo glabelar positivo. El reflejo glabelar es el cierre ocular producido al golpear suavemente en el espacio interciliar (en la raíz de la nariz); si no se agota al repetir el estímulo es positivo y, por tanto, patológico.

Para finalizar ambos especialistas coincidieron en que el apoyo familiar es indispensable para proveer al enfermo de los recursos esenciales con la idea de generar una mejor calidad de vida.



Recuerda, evita la autoprescripción antes visita a tu médico